Reseña de El Símbolo Perdido de Dan Brown
Antes de empezar, decir que esta reseña de El Símbolo Perdido es, como todas las demás opiniones vertidas en las reseñas que hemos realizado a lo largo del tiempo, simplemente nuestra opinión y que espero que ésta sirva para abrir debate y comentar sobre esta obra literaria.
Iré al grano, no, no me ha gustado. De los tres libros de Dan Brown que me he leído es sin duda el más flojo. El primero que leí fue El Código Da Vinci (el cuál no es el primero de la saga, pero lo cierto es que no hace falta leer los libros de Dan Brown en orden de publicación ya que no se mencionan eventos de hechos pasados ni personajes) y me encantó. Luego ya empecé con Ángeles y Demonios, bien pero mejor el otro, y ahora le tocaba a éste.
Lo que no me ha gustado de El Símbolo Perdido
Creo que El Símbolo Perdido falla por varios motivos. Por un lado, uno de los puntos fuertes de estas historias de protagonizadas por Robert Langdon es la organización secreta que hay detrás y la controversia que hay en el enfoque de estas novelas. Ese puntito de conocer los rituales secretos (sean reales o imaginados por el autor), le da cierta vivacidad a la historia. Y en este caso, en lugar de conocer más a los masones lo cierto es que se les deja casi totalmente de lado, simplemente centrándonos en la pirámide que es la clave para resolver el misterio de esta novela.
Del mismo modo, así como en anteriores entregas Dan Brown te hacía parar de leer y hacerte buscar información más de una vez porque lo que te estaba contando era terriblemente interesante y querías saber más, en esta ocasión no me ha pasado. Ni un lugar o leyenda asociada al masonerismo parecen haber sido suficientemente relevantes para hacerme parar la lectura y querer saber más sobre lo que hay detrás, algo que sí que consiguió en sus dos anteriores volúmenes.
Los personajes
Cuanto al malo de esta historia, éste suena increíblemente fuera de lugar. En parte porque el autor se esfuerza en crear un misticismo constante detrás de éste cuando es casi obvio desde el primer momento quién se esconde detrás de su identidad secreta. Igualmente, los personajes son bastante flojos, solo la directora Sato tenía cierta gracia como personaje.
Otro aspecto muy cargante es la actitud de Robert Langdon en este libro. Y es que en esta novela se empeña en decirnos una, otra y otra vez que no cree en la leyenda que hay detrás de los masones. No solo a estas alturas, después de haber vivido tras las experiencias de los eventos que tuvieron lugar e nlos libros pasados esperarías que fuera un poco más abierto de mente, sino que es una insistencia constante que además se desarrollaba árduamente cada vez dándonos su opinión sin parar.
No todo es malo
Más allá de todo lo anterior, lo cierto es que este autor es capaz de hacer que quieras seguir leyendo. Y también es verdad que en esta historia se rompe un poco el patrón de experto madurito acompañado de mujer joven extremadamente inteligente y hermosa con la que habrá tensión sexual, algo ya habíamos visto en las dos anteriores entregas, aquí se da pero mucho menos y que confieso tenía curiosidad si volvería a utilizar como recurso de nuevo.
Qué menos que acabar mi reseña de El Símbolo Perdido que dando nota a este libro, en este caso le voy a dar 3 estrellas . Entretiene, pero hay momentos muy repetitivos, muchísimos, la trama no brilla tanto como las anteriores y no nos cuenta cosas espectaculares sobre la masonería ni sobre la historia de Estados Unidos, lo cuál suena a una oportunidad más que desaprovechada. Después de leer el libro entiendes por qué no hubo película de el Símbolo Perdido y sí lo hubo de la cuarta entrega.
¿Qué te ha parecido esta historia? deja un comentario y cuéntanos si a ti te gustó esta tercera entrega de la famosa saga protagonizada por Robet Langdon.